250 gr harina
110 ml agua
50 gr queso parmesano en polvo
4 gr levadura liofilizada o 12 gr de levadura fresca
25 ml aceite de oliva
8 gr sal
una pizca de azúcar
queso rallado para espolvorear los palitos
Lo primero que haremos será disolver la levadura en el agua. Añadiremos la pizca de azúcar y removeremos bien.
Por otro lado iremos tamizando la harina y la mezclaremos con la sal y el queso.
Lo mezclemos bien y haremos un hueco en el centro, donde pondremos el agua con la levadura disuelta y el aceite. Amasaremos a mano, o a máquina, hasta que estén todos los ingredientes bien integrados. Haremos un cilindro con la masa y la dejaremos reposar unos 10 minutos tapada con un trapo limpio.
Pasado este tiempo, y con la ayuda del rodillo, aplanaremos la masa hasta que tenga medio centímetro de ancho y cortaremos tiras.
Las pondremos en una bandeja de horno sobre papel sulfurizado o una plancha de silicona. Pintaremos las tiras con aceite y les pondremos queso rallado por encima.
El horno lo tendremos precalentando a 200°. Cuando metamos los palitos lo bajaremos a 180 y los dejaremos unos 15 ó 20 minutos, dependiendo del horno. Los palitos tienen que estar dorados pero no demasiado. Cuando estén, los dejaremos enfriar y estarán listos para comer. Ideales para un picoteo o un aperitivo. ¡Buen provecho!
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