350 gr de champiñones
600 gr de pollo
1 cebolla
2 dientes de ajo
200 gr de espinacas
300 gr de ricotta o requesón
100 gr de cheddar
500 gr de salsa de tomate
1 cucharada de albahaca seca
láminas de lasaña (cantidad necesaria)
parmesano rallado
aceite de oliva
sal
pimienta negra molida
Cómo preparar lasaña de pollo y espinacas
Empezaremos picando la carne de pollo y lavando y laminando los champiñones. Picaremos la cebolla y los ajos y pondremos en una olla un chorrito de aceite. Doraremos la cebolla y los ajos, con una pizca de sal.
Cuando esté transparente añadiremos el pollo. Salpimentaremos y lo iremos moviendo para que se haga uniformemente.
Cuando veamos que el pollo ha perdido el color crudo, incorporaremos los champiñones. Salpimentaremos levemente.
Cuando los champiñones hayan perdido su agua y menguado el tamaño, verteremos la salsa de tomate, la albahaca, una pizca de sal y de pimienta. Tendremos en a fuego bajo hasta que es pese la salsa, unos 30 ó 40 minutos.
Mientras haremos la salsa con las espinacas. Las limpiaremos, las cortaremos y las coceremos. Cuando estén, las mezclaremos con el queso cheddar picado y con la ricotta o requesón. Resevaremos.
Empezaremos con el montaje de la lasaña. Empezamos con una capa fina de la salsa de pollo. Ponemos una capa de láminas de pasta (las que he usado no necesitan cocción previa), encima una capa de salsa de pollo.
De nuevo, una capa de pasta,y sobre ésta la salsa de espinacas.
Otra capa de láminas de lasaña sobre la salsa de espinacas, y encima, la última capa de salsa de pollo. Espolvorearemos con queso parmesano en polvo y meteremos en el horno, precalentado a 200° hasta que se dore la superficie, unos 30 minutos aproximadamente.
Ahora sólo falta sentarse a disfrutar de esta lasaña espectacular.
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