Pastel de berenjenas

Ingredientes para preparar pastel de brenjenas (para 4 personas)

4 berenjenas medianas
2 huevos
150 ml de leche
queso fundente (cantidad necesaria)
jamón cocido (cantidad necesaria)
puré de tomate (cantidad necesaria)
queso paremsano en polvo (cantidad necesaria)
pimienta negra molida
sal

Cómo preparar pastel de berenjenas

Antes de empezar quisiera dejar constancia del orígen del ingrediente principal y protagonista de esta receta, las berenjenas. Ahí donde las veis tan brillantes y bonitas y tan orgánicas son, efectivamente,  de mi huerta. Ahora estamos aprovechando el final del verano en el hemisferio sur y cosechando pimientos, tomates, zanahorias, calabacines, etc. Todos productos de temporada que utilizo como materia prima para mis recetas, dándole un plus de sabor y calidad a la Cocina Pelongacha. Y después de la aclaración,  seguimos con la receta.

Empezaremos lavando las berenjenas y las cortaremos en rodajas de medio centímetro más o menos. Las meteremos en un cuenco con agua y sal par que suelten el amargor durante media hora.

Pasado este tiempo las dispondremos sobre un paño limpio de cocina para que queden más sequitas.

En una plancha o sartén antiadherente pondremos un chorrito de aceite e iremos haciendo las berenjenas, con una pizquita de sal. A medida que las vayamos haciendo las iremos reservando.

En una bandeja apta para horno de 23 cm iremos haciendo una primera capa de berenjenas. Las pintaremos con salsa de tomate y espolvorearemos con un poco de orégano seco.

A continuación pondremos una capa fina de jamón

y encima una de queso fundente.

Repetiremos la operación haciendo una capa más y terminaremos con una capa de berenjenas.

En un vaso pondremos la leche, los huevos, la pimienta y la sal y lo batiremos.

Repartiremos esta mezcla sobre las brenjenas, de modo que no quede ningún rincón vacío. El horno lo tendremos precalentado a 180°.

Espolvoreaeremos con el queso parmesano la superficie y meteremos en el horno unos 45 minutos o hasta que veamos que el pastel está doradito y al clavarle un picho éste salga limpio.

Y ahora solo quedará sentarse a disfrutar de este plato tan rico y sano. ¡Qué aproveche!