Caldo y crema de verduras

Ingredientes para hacer caldo y crema de verduras (rinde para un litro)

3 zanahorias
3 puerros pequeños
1 cebolla
2 dientes de ajo
2 ramas de apio
2 calabacines medianos
300 gr de calabaza
1 nabo
1 patata mediana
3 cucharadas de tomate rallado
cebollino
1 cucharadita de tomillo seco
1 cucharadita de orégano seco
1 cucharadita de romero seco
cúrcuma (a gusto)
nuez moscada (a gusto)
comino (a gusto)
sal
pimienta negra molida
aceite de oliva

Cómo preparar caldo y crema de verduras

Empezaremos haciendo una base con la cebolla, los ajos, el apio y los puerros. Pondremos en una olla grande un chorro de aceite de oliva y pocharemos las verduras limpias y cortaditas unos minutos. Ponemos un poco de sal.

Pasados unos minutos añadiremos el tomate, para potenciar el sabor.

Ahora es el momento de incorporar la calabaza, el calabacín, los nabos y las zanahorias, todas cortadas en trocitos de un tamaño similar. Removeremos.

A continuación es el momento de incorporar las hierbas secas y las especias. Mezclamos bien todo y dejamos que se hagan las verduritas durante 10 ó 15 minutos con cuidado de que no se nos peguen.

También será el momento de añadir la patata cortada y salpimentar todo.

Pasados los 10 ó 15 minutos verteremos el agua. En mi caso, como también, quiero hacer caldo he puesto 1'5 litros de agua. Taparemos la olla y dejaremos a fuego lento unos 15 ó 20 minutos o hasta que veamos que las verduras están hechas.

Cuando estén, colaremos el caldo en una olla y las verduras cocidas las pondremos en el vaso de la batidora (también podemos usar una batidora de mano).

Las procesaremos hasta que se hagan una crema. Si nos gusta la crema menos espesa añadiremos cucharadas de caldo de verduras hasta conseguir la consistencia deseada.

Para terminar, solo faltará sevir en cuencos, por ejemplo, la crema y le añadiremos un poco de yogur para darle más cuerpo. También podría añadirse crema de leche, leche de vaca o leche de coco, dependiendo del gusto particular. O no poner nada...
Decoraremos con un poco de cebollino y , ahora sí, ¡a comer!

Por otro lado, el caldo lo podemos usar como sopita con unos fideos, para cocinar o guardarlo en un recipiente hermético y congelarlo.