Croquetas de pescado

Ingredientes para hacer las croquetas de pescado

150 gr de pescado no crudo
1/2 cebolla
1 huevo
1 huevo cocido
2 cucharadas de harina
pan rallado
leche
aceite de oliva
sal
pimienta molida
nuez moscada

Cómo preparar las croquetas de pescado

A veces abrimos la nevera y nos encontramos con comida que nos ha sobrado. Una manera deliciosa de reutilizarla es haciendo croquetas, ya que tiene una amplísima variedad: de carne, de pollo, de jamón y queso, de verduras, de patata, de arroz, de marisco... y de pescado, como es el caso de la receta de hoy. Durante el fin de semana hicimos una lisa a la parrilla, y nos sobró un poco, así que pensé en hacer estas deliciosa croquetas.

Lo primero que haremos será limpiar el pescado de piel y espinas y picarlo lo más finamente que podamos. Haremos lo mismo con la cebolla y el huevo cocido. En una sartén pocharemos la cebolla en un poco de aceite. Sazonamos para que poche antes.

Cuando la tengamos lista, incorporaremos el pescado y el huevo muy picados y cocinaremos un par de minutos.

Pondremos la harina en la sartén y la tostaremos. Removeremos todo para que quede bien mezclado.

Cubriremos con leche, salpimentaremos y pondremos la nuez moscada. Mezclamos bien y lo dejaremos hervir a fuego lento hasta que se forme una masa espesa.

Colocaremos la masa en un tupper y dejaremos que se enfríe. Si lo podemos dejar de un día para otro en la nevera bien tapado, mejor que mejor. Es más fácil de manipular posteriormente.

Cuando haya pasado el tiempo necesario, iremos haciendo bolitas alargadas con la mano. Podemos mojarnos las manos para facilitar la tarea y que no se nos pegue la masa. El tamaño dependerá del gusto particular. Las pasaremos por pan rallado.

Después por huevo...

...y después por pan rallado otra vez.

Es importante que rebocemos y cerremos bien los extremos de las croquetas para evitar que se nos abran a la hora de freirlas.

En una sartén pondremos aceite y lo calentaremos. Iremos metiendo las croquetas con cuidado de no quemarnos y las pondremos en papel absorbente a medida que las vayamos haciendo.

Y ahora solo nos quedaría lo mejor, ¡comernos las croquetas caseras! ¡Seguro que están tan buenas como las de mamá!