85 gr de gelatina de sabor
20 gr de gelatina neutra
300 gr de azúcar
200 ml de agua (o zumo o leche)
Cómo preparar las gominolas caseras
Pondremos todos los ingredientes en un cazo.
Lo pondremos a fuego lento, removiendo constantemente durante unos 10 minutos. Es importante que el agua no llegue a hervir.
Pintaremos con aceite de girasol el molde que vayamos a utilizar para asegurarnos que las gominolas no se queden pegadas al sacarlas. Yo lo hice con las manos para llegar a todos los rincones. Si no tenemos moldes, otra opción es verter el líquido sobre una bandeja o plato sopero y, cuando se haya enfriado, cortarlo en cuadrados (o la forma que queráis) con un cuchillo, o utilizar un cortante de galletas. En cualquier caso, recomendaría pintar la superficie con aceite también.
Una vez hecho esto, verteremos la mezcla del cazo en los moldes y los dejaremos enfriar a temperatura ambiente y después en la nevera de un día para otro.
En este punto, hay dos opciones que dependerán del gusto personal . Una de ellas es rebozar en azúcar las gominolas, y la otra, no rebozarlas. Yo opté por no hacerlo.
Como veis, es muy fácil de hacer y están buenísimas, ¡a todos les van a gustar, grandes y pequeños! ¡Venga! ¡Animaros a hacerlas!
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