lunes, 20 de febrero de 2017

Masa de pizza estilo italiano

Ingredientes para hacer masa de pizza estilo italiano (2 pizzas)

300 gr de harina
175 ml de agua templada
21 gr de levadura fresca prensada
7 gr de sal
1 cucharadita de azúcar
1 cucharada de aceite de oliva





Cómo preparar la masa de pizza estilo italiano 

La pizza estilo italiano se caracteriza por su masa fina y crujiente, tostada al punto, como si estuviera hecha en un horno a la piedra. Pero la mayoría de nosotros nos encontramos con un inconveniente: no tenemos un horno a la piedra en casa. Entonces, ¿cómo conseguir esa textura en un horno casero?  En este post lo voy a explicar. Pero primero, la receta de la masa de pizza.

En un cuenco grande pondremos la harina y la sal. Mezclaremos bien.

Templaremos el agua y disolveremos la levadura en ella. También añadiremos la cucharada de aceite y el azúcar, y mezclaremos todo muy bien.

Iremos vertiendo la mezcla de levadura y agua en el cuenco de la harina y trabajaremos hasta formar una masa homogénea.

La pondremos en el cuenco y la rociaremos con aceite de oliva para que no se seque la masa. La taparemos con un paño y dejaremos reposar hasta que doble el volumen (una hora como mínimo).



Pasado el tiempo necesario, dividiremos la masa en dos partes. Cogeremos una de las dos y pondremos un poco de harina sobre la mesa de trabajo. Bolearemos para darle forma circular y trabajaremos con el rodillo para aplanarla lo máximo que podamos (2 ó 3 cm como mucho).


La colocaremos sobre una pizzera (molde especial para hornear pizzas) y solo quedará ponerle los ingredientes que más nos gusten.

Esta vez, la hice con jamón, queso mozzarella y champiñones. Es importante, dado que la pizza es muy fina, no recargar con demasiada cantidad la pizza, ya que la base se nos humedecería y no conseguiríamos la textura crujiente deseada. Esto incluye la base de tomate. En Italia suele usarse la passata (vendría a ser un puré de tomate muy denso) como dicha base, y es fácil de conseguir en los supermercados. Pero una opción más barata y fácil, en el caso de que no tengamos passata o un super cerca, es pasar por un colador fino el puré de tomate (el normal y corriente que tengamos por casa), y dejarlo un buen rato mientras hacemos, por ejemplo, la masa de la pizza, para que vaya perdiendo el agua que contiene y conseguir así la textura densa que buscamos, muy parecida a la passata.


Y ahora toca contar el truco...

Calentaremos el horno al máximo (unos 250º normalmente) y cuando veamos que el horno ha conseguido la temperatura necesaria (y deseada), introduciremos la pizza y la dejaremos en el suelo mismo del horno, no encima de ninguna rejilla o bandeja. Cerraremos rápidamente la puerta del horno para que no pierda calor y dejaremos unos 10 minutos, al máximo. Un consejillo: si vuestro horno es eléctrico y tiene ventilador, no lo utilicéis o correréis el riesgo de que se os queme la pizza. Lo digo por experiencia...😌. Mucho cuidado al sacar la pizza con las quemaduras ¡por favor! Y, como siempre, ¡qué aproveche!

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