100 ml nata para montar ( crema de leche)
100 ml leche condensada
medio paquete de galletas maría (aproximadamente)
Este postre es típico de Portugal y de algunas zonas de Extremadura. Es muy sencillo y rápido de hacer, además de estar riquísimo. Con estas cantidades nos da para hacer dos vasitos o copas individuales.
Lo primero que haremos será montar la nata.
Cuando esté, añadiremos la leche condensada y seguiremos batiendo hasta conseguir integrar los dos ingredientes y formar una crema sólida.
Por otro lado, tenemos que pulverizar las galletas ya sea a mano (meteremos las galletas en una bolsa y le pasaremos el rodillo hasta hacerlas polvo) o con la procesadora.
En copas individuales o en un recipiente más grande ( eso va a gusto de cada uno) pondremos una base de galletas molidas. Sobre ésta pondremos una capa de crema.
Repetimos la operación, ponemos galletas y, después otra de crema. Lo mejor es dejar el postre 12 horas en la nevera tapado con papel film, reposando. Otra opción es mezclar la crema y las galletas molidas en un bol y presentar el postre así, todo junto. No importa cómo porque ¡ está igual de bueno!
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