viernes, 24 de agosto de 2018

New York cheesecake con frutos del bosque

Ingredientes para hacer New York cheesecake con frutos del bosque ( molde de 18 cm)

Para la base de galletas

180 gr de galletas tipo María
100 gr de mantequilla
50 gr de nueces

Para el relleno

500 gr de queso de untar
3 huevos
120 gr de azúcar
160 mal de nata para montar
20 mal de zumo de limón
1 cucharadita de esencia de vainilla
2 cucharadas de harina


Para la decoración

mermelada casera de fresa
frutos del bosque
Cómo preparar New York cheesecake con frutos del bosque 

Para hacer la base de galletas empezaremos triturando las galletas en un procesador de alimentos.

Pondremos las galletas en polvo en un bowl.

En el mismo procesador, picaremos las nueces y las añadiremos a las galletas en polvo. Mezclaremos.


Por último, derretiremos la mantequilla en el microondas con pequeños golpes de calor de unos 15 segundos a máxima potencia y verteremos en el mismo bowl. Mezclaremos hasta integrar todo. Debe quedar una textura que nos recuerde a la arena húmeda.


Forraremos el molde de 18 cm de diámetro con papel de horno y pondremos la mezcla de galletas por la base y paredes del molde, presionando para compactar.  Meteremos en el horno precalentado a 180 durante 12-15 minutos o hasta que veamos que está doradito. Sacaremos del horno y dejaremos que se enfríe a temperatura ambiente.


Para hacer el relleno empezaremos haciendo una crema agria casera (o sour cream). Para ello mezclaremos la nata para montar y el zumo de limón removiéndolo. Dejaremos reposando la nata unos 10 minutos.

En un cuenco pondremos el queso crema a temperatura ambiente y el azúcar y batiremos durante un par de minutos a velocidad baja si lo hacemos con batidora eléctrica. La idea es no introducir aire a la mezcla, así que si lo hacemos a mano, mejor aún. A continuación agregaremos la mezcla de nata que teníamos reservada y batimos hasta que se integre.

Después añadiremos la esencia de vainilla y batiremos hasta integrar, un poquito.

Cuando veamos que está todo bien integrado, añadiremos las cucharadas de harina, tamizándolas.

En un bowl batiremos los huevos y los añadiremos en tres tandas a la mezcla del relleno. No verteremos los huevos hasta que no se haya integrado el anterior. Si batimos los huevos, no será necesario batir la mezcla demasiado y así evitaremos airear la masa.

Cuando veamos que está todo bien mezclado e integrado uniformemente verteremos la mezcla en la base que teníamos apartada. Introduciremos en el horno, precalentado a 160° durante unos 50 minutos.

Pasado este tiempo, apagaremos el horno, pero no sacaremos el cheesecake de su interior.  Lo dejaremos 30 minutos más.  Pasada esta media hora, abriremos un poquito la puerta del horno, y lo dejaremos 15 minutos más, aún sin sacarlo. Cuando haya pasado el cuarto de hora, sacaremos el cheesecake del horno y dejaremos que se enfríe a temperatura ambiente. Una vez frío,  lo guardaremos en la nevera un mínimo de 4 horas,  aunque es mejor dejarlo de un día para otro. Si hacemos estos pasos conseguiremos que no se nos rompa ni agriete el relleno del cheesecake.

Al día siguiente (o pasado el tiempo mínimo de 4 horas en la nevera), sacaremos de la nevera el cheesecake y lo desmoldaremos. Le pondremos sobre la superficie una fina capa de mermelada de fresa casera, y encima los frutos del bosque junto las fresas frescas.


Si queremos podremos espolvorear con azúcar glass las frutas frescas a modo de decoración y si no, ya está lista para hincar el diente. ¡Qué aproveche!

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