Para hacer la masa
500 gr de harina de todo uso
1 cucharada a ras de sal
1 huevo
100 ml de aceite de oliva
200 ml de agua
Para hacer el relleno
500 gr de espinaca hervida
500 gr de requesón o ricotta
150 gr de queso fundente estilo emental, fondant, pategras...
100 gr de paté de queso azul
1 cebolla
1 diente de ajo
100 gr de bacon
1 huevo
aceite de oliva
sal
pimienta negra molida
nuez moscada
Cómo preparar tarta salada de espinacas y quesos
Empezaremos limpiando la espinaca. La herviremos un par de minutos para blanquearla y colaremos. Nos aseguraremos de escurrirla bien para que no quede nada de agua y reservaremos.
Picaremos la cebolla y el ajo finamente, sazonaremos y sofreiremos hasta que empiece a transparentar. Reservaremos.
Mezclaremos en un cuenco grande la espinaca y la cebolla y dejaremos enfriar.
Mientras haremos la masa. En el cuenco de la amasadora pondremos la harina y la sal y mezclaremos. Templaremos el agua, la añadiremos y también incorporaremos el aceite y el huevo.
Amasaremos hasta que se forme un bollo de masa elástica y uniforme. En la amasadora tardé 5 minutos, a mano dependerá de la calidad de la harina y la habilidad de cada uno.
Haremos un especie de churro grande y dividiremos en dos la masa.
A su vez, cada parte la dividiremos en cuatro. Haremos bollitos y dejaremos descansar la masa para que se relaje, como mínimo media hora.
Mientras descansa la masa, seguiremos con el relleno. Al bowl en el que teníamos la espinaca y la verdura le añadiremos el requesón o ricotta y mezclaremos.
Incorporaremos la pimienta negra molida, la nuez moscada y la sal. Mezclamos de nuevo e incorporaremos el resto de ingredientes, el queso fundente, el paté de queso azul, el bacon, el huevo y mezclamos otra vez.
Ahora seguiremos con la masa. Cogeremos 4 bollitos y los espolvorearemos con un poco de harina y los aplanaremos ligeramente. Los pondremos uno encima del otro. Esto lo hacemos para conseguir un falso hojaldre.
Empezaremos a aplanarlo con el rodillo hasta conseguir una lámina de menos de menos centímetro.
Haremos lo mismo con los otros cuatro bollos.
Aceitaremos un molde y colocaremos una de las masas. Pagaremos la masa a las paredes del molde para que no se nos deshaga.
Verteremos el relleno.
Taparemos con la otra masa.
Cortaremos el sobrante de masa con el rodillo. Sellaremos los extremos y haremos un repulgue, si sabemos, si no, no es necesario. Lo importante es que el relleno no se nos salga durante la cocción en el horno.
Meteremos en el horno ya precalentando a 180 durante 35 ó 40 minutos, o hasta que veamos que la tarta salada está dorada.
Y ahí tendremos lista nuestra tarta salada casera, ¡qué aproveche!
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